En estos últimos días la iglesia católica se ha escandalizado luego de que salieran a la luz fotos comprometedoras donde el padre Alberto Cutie, un conocido sacerdote entre la comunidad latina de los Estados Unidos. El religioso, de origen cubano nacido en Puerto Rico, quien es columnista del diario Miami Herald y conductor de un programa de radio, fue sorprendido por las cámaras de la revista TVnotas.
En las fotos se ven como el padre Alberto fue sorprendido besando, acariciando e introduciendo su mano dentro de la parte baja del bikini de una mujer en las playas de Miami.
El padre Alberto como es conocido ha pedido disculpas y ha asegurado que su servicio y dedicación a Dios continuarán intactos. Los fieles del padre, en su gran mayoría, aún continúan defendiéndolo. La iglesia católica, en este momento representado, en Miami, por el arzobispo John Favalora, le ha dado la espalda al sacerdote, y la polémica con respecto al celibato, acaba de despertar.
Bueno lo que ha pasado en estos días no es nuevo para nosotros ni para la iglesia, no nos olvidemos lo que le paso al actual presidente de Paraguay Fernando Lugo quien tuvo un hijo cuando todavía era obispo.
En ves de preocuparse por eso, deberían de preocuparse en ayudar a la gente pobre, según un estudio de la BBC se ha probado que la iglesia gasta mucho más dinero defendiendo a sus miembros por problemas de faldas y de abusos sexuales en los tribunales que en ayudar a los niños pobres.
A veces no se puede entender a la religión católica, que se jalan de los pelos por que uno de sus miembros dejo de lado el celibato, no se entiende por que se alarman tanto, según tengo entendido su Dios ni la bíblica nunca les dijo que no pudieran tener una familia, sino un claro ejemplo es como los discípulos de Jesús tenían esposas e hijos.
Muy por lo contrario su Dios les dice que formen una familia, que sean felices y que practiquen el amor. El del padre Alberto no es la excepción el es un ser humano y tiene derecho a formar una familia y a ser feliz como cualquiera de nosotros.Es hora de que la iglesia cambie y no se quede en la época medieval, pues por cosas como esas es que pierden seguidores y luego se quejan de cada ves hay menos personas en la iglesia.
En las fotos se ven como el padre Alberto fue sorprendido besando, acariciando e introduciendo su mano dentro de la parte baja del bikini de una mujer en las playas de Miami.
El padre Alberto como es conocido ha pedido disculpas y ha asegurado que su servicio y dedicación a Dios continuarán intactos. Los fieles del padre, en su gran mayoría, aún continúan defendiéndolo. La iglesia católica, en este momento representado, en Miami, por el arzobispo John Favalora, le ha dado la espalda al sacerdote, y la polémica con respecto al celibato, acaba de despertar.
Bueno lo que ha pasado en estos días no es nuevo para nosotros ni para la iglesia, no nos olvidemos lo que le paso al actual presidente de Paraguay Fernando Lugo quien tuvo un hijo cuando todavía era obispo.
En ves de preocuparse por eso, deberían de preocuparse en ayudar a la gente pobre, según un estudio de la BBC se ha probado que la iglesia gasta mucho más dinero defendiendo a sus miembros por problemas de faldas y de abusos sexuales en los tribunales que en ayudar a los niños pobres.
A veces no se puede entender a la religión católica, que se jalan de los pelos por que uno de sus miembros dejo de lado el celibato, no se entiende por que se alarman tanto, según tengo entendido su Dios ni la bíblica nunca les dijo que no pudieran tener una familia, sino un claro ejemplo es como los discípulos de Jesús tenían esposas e hijos.
Muy por lo contrario su Dios les dice que formen una familia, que sean felices y que practiquen el amor. El del padre Alberto no es la excepción el es un ser humano y tiene derecho a formar una familia y a ser feliz como cualquiera de nosotros.Es hora de que la iglesia cambie y no se quede en la época medieval, pues por cosas como esas es que pierden seguidores y luego se quejan de cada ves hay menos personas en la iglesia.
1 comentario:
en la tierra necesitamos amor, más que el qué dirán...
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